¿Y si en vez de sentados en una aula los niños pudieran descubrir secretos de la naturaleza andando por el bosque?
Hace unos meses un grupo de niños educados en casa empezaron con clases de naturaleza realizadas en la Aula Apícola de Hoyo de Manzanares. Un lugar ubicado en una espectacular Reserva Natural de 260 hectáreas, rodeado por la belleza de las montañas y en plena naturaleza. Quedamos cada dos semanas. Durante nuestra visita, los niños hacen primero una senda con una monitora apasionada conocedora del entorno natural que recorren. Aunque la temática principal del Aula sea la abeja melifera y la apicultura, los contenidos que ofrecen van íntimamente ligados al entorno donde se encuentra con la finalidad de que lo que se conoce, se valora. Aprenden sobre los ciclos naturales, geología, fauna, flora y usos tradicionales ligados al monte, siguiendo sus intereses y preguntas que surgen con lo que encuentran en su camino, atentos al suelo con sus rastros y huellas y también al cielo. Y se les transmite el respeto y el cariño por la naturaleza.
Mientras que nuestros naturalistas andan por el bosque, sus hermanos pequeños aprovechan todo lo que nos ofrezce la finca: dan de comer a los burros, patos y gallinas, descubren los alrededores, juegan con los palos y las rocas o dentro del aula.
Despues de la senda, almorzamos todos juntos dentro del Aula y hacemos un taller de manualidades. A veces los talleres son más sencillos y otras nos suponen un desafío, pero siempre los disfrutamos mucho.
En las tres horas que aproximadamente dura la visita, hay tiempo suficiente para descubrir, aprender y jugar con los amigos.
Hace unos meses un grupo de niños educados en casa empezaron con clases de naturaleza realizadas en la Aula Apícola de Hoyo de Manzanares. Un lugar ubicado en una espectacular Reserva Natural de 260 hectáreas, rodeado por la belleza de las montañas y en plena naturaleza. Quedamos cada dos semanas. Durante nuestra visita, los niños hacen primero una senda con una monitora apasionada conocedora del entorno natural que recorren. Aunque la temática principal del Aula sea la abeja melifera y la apicultura, los contenidos que ofrecen van íntimamente ligados al entorno donde se encuentra con la finalidad de que lo que se conoce, se valora. Aprenden sobre los ciclos naturales, geología, fauna, flora y usos tradicionales ligados al monte, siguiendo sus intereses y preguntas que surgen con lo que encuentran en su camino, atentos al suelo con sus rastros y huellas y también al cielo. Y se les transmite el respeto y el cariño por la naturaleza.
Mientras que nuestros naturalistas andan por el bosque, sus hermanos pequeños aprovechan todo lo que nos ofrezce la finca: dan de comer a los burros, patos y gallinas, descubren los alrededores, juegan con los palos y las rocas o dentro del aula.
Despues de la senda, almorzamos todos juntos dentro del Aula y hacemos un taller de manualidades. A veces los talleres son más sencillos y otras nos suponen un desafío, pero siempre los disfrutamos mucho.
En las tres horas que aproximadamente dura la visita, hay tiempo suficiente para descubrir, aprender y jugar con los amigos.
Magnífica actividad. ¿Qué mejor forma de aprender que al aire libre, tocando, viendo, oliendo, degustando, oyendo y escuchando? Además si lo hacen en grupo además socializan, algo que tanto preocupa. ¿Se puede pedir más?
ResponderEliminarGracias por la entrada.